Mientras el gobierno federal enfrenta un cierre que afecta programas críticos como el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), las principales plataformas de entrega de alimentos y comestibles, DoorDash e Instacart, están ofreciendo un apoyo crucial a los usuarios afectados. Ambas empresas están implementando medidas para aliviar la carga de millones de estadounidenses que dependen de SNAP para acceder a los alimentos.
Abordar una emergencia alimentaria cada vez mayor
La situación actual está creando una “emergencia alimentaria que se desarrolla en tiempo real”, según DoorDash, destacando la urgencia de la situación. SNAP, la iniciativa de asistencia alimentaria más grande del país, brinda un apoyo vital a millones de personas. La perturbación actual, derivada del cierre del gobierno, afecta directamente a quienes dependen de estos beneficios.
Soporte de DoorDash para usuarios de SNAP
DoorDash está tomando varias medidas para ayudar a los destinatarios de SNAP a superar este desafío. Renunciarán a las tarifas de entrega y servicio para los pedidos de comestibles pagados con tarjetas de beneficios SNAP vinculadas, proporcionando un beneficio único por cliente. Además, DoorDash se ha comprometido a entregar 1 millón de comidas de forma gratuita, eliminando todas las tarifas para más de 300 bancos de alimentos, despensas y organizaciones comunitarias asociadas en todo Estados Unidos. Estos esfuerzos tienen como objetivo ayudar a las familias a estirar su dinero para comestibles durante un momento de incertidumbre.
La respuesta de Instacart a la interrupción de SNAP
Instacart también brinda asistencia crucial. Los usuarios de SNAP recibirán un descuento del 50 por ciento, hasta $50, en su próximo pedido de comestibles. Este descuento se entregará a través de códigos individualizados enviados a los clientes de Instacart que anteriormente utilizaron los beneficios SNAP. Más allá de esto, Instacart está organizando campañas de recolección de alimentos adicionales para apoyar a 300 bancos de alimentos que operan en 48 estados, amplificando sus esfuerzos para reforzar las redes locales de asistencia alimentaria.
Creciente atención a la inseguridad alimentaria
Las iniciativas de DoorDash e Instacart se basan en programas existentes diseñados para abordar la inseguridad alimentaria. Estas acciones son parte de una tendencia creciente dentro de las empresas de apoyar la red nacional de bancos de alimentos y abordar las crecientes preocupaciones sobre el acceso constante a los alimentos. Project DASH, por ejemplo, ofrece donaciones de alimentos y entregas gratuitas de comestibles junto con sus socios a nivel nacional. De manera similar, Community Carts de Instacart permite a los usuarios donar directamente a bancos de alimentos locales a través de la plataforma Instacart. Antes de la situación actual, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) estimaba que más de 18 millones de hogares estadounidenses padecían inseguridad alimentaria.
Desafíos de financiación y alcance de SNAP
SNAP brinda apoyo a alrededor de 42 millones de personas cada mes, y el gobierno federal contribuye aproximadamente $99,8 mil millones al programa. Mientras continúa el cierre, los defensores habían advertido inicialmente que 40 millones de estadounidenses, incluidos 16 millones de niños y 8 millones de personas mayores, se verían afectados. Un juez federal intervino recientemente, ordenando a la administración que utilice fondos de emergencia para ayudar a los beneficiarios de SNAP, una solución parcial que permite $4,65 mil millones de los $9 mil millones necesarios para los pagos de noviembre.
Panorama político cambiante e incertidumbres
La situación se ha entrelazado con maniobras políticas. Luego de los informes iniciales sobre el reinicio de los beneficios de SNAP al 50 por ciento de sus montos habituales, el presidente Donald Trump declaró que retendría los beneficios hasta que los líderes demócratas acuerden reabrir el gobierno. En una publicación en Truth Social, caracterizó el aumento de la asignación de SNAP como una “decisión corrupta” del presidente Joe Biden. Simultáneamente, el USDA emitió un aviso a las tiendas de comestibles independientes, aclarando que no podían ofrecer precios con descuento en alimentos elegibles para SNAP.
A pesar de estos desafíos, las medidas proactivas adoptadas por DoorDash e Instacart subrayan la importancia de la participación del sector privado para abordar las necesidades sociales críticas en tiempos de perturbación gubernamental. Los esfuerzos de estas empresas brindan un salvavidas vital a millones de beneficiarios de SNAP, ayudando a mitigar el impacto del cierre y garantizando el acceso a alimentos esenciales. Estas iniciativas resaltan una tendencia crucial de responsabilidad corporativa y demuestran cómo las empresas pueden desempeñar un papel clave en el apoyo a las poblaciones vulnerables que enfrentan la inseguridad alimentaria.



































































